El tratamiento con toxina botulínica para la mejora de las arrugas faciales de expresión, se viene utilizando desde hace más de 15 años. La toxina botulínica es una proteína natural purificada producida por unas bacterias, que tiene la capacidad de bloquear la transmisión de los impulsos que activan las fibras musculares al inhibir la liberación de acetilcolina, mediador responsable de dicha transmisión.
El objetivo del tratamiento es inmovilizar, temporalmente, los músculos que con su contracción producen las llamadas arrugas de expresión, dando a la cara un aspecto relajado.
La técnica consiste en la inyección de cantidades mínimas de toxina directamente en el músculo a tratar para debilitar la contracción muscular. El efecto del tratamiento se inicia hacia las 72h y el efecto máximo a los 14-28 días. El efecto de relajación, que dura de 4-6 meses, es muy natural y puede volver a repetirse cuando sea necesario.
Radiesse es un producto desarrollado sintéticamente que contiene microesferas de Hidroxiapatita cálcica y un gel transportador acuoso y reabsorbible de metilcelulosa sódica.
Es un voluminizador que genera un resultado inmediato y una efectividad a largo plazo gracias a la inducción de la neoformación de colágeno. Produce un efecto lifting recuperando así los contornos faciales.
Indicado por tanto, para recuperar el volumen y la firmeza, la caída de los pómulos o signos de envejecimiento de las manos.
Tiene una duración de hasta 15 meses, ya que Radiesse se biodegrada completamente con el tiempo y se elimina naturalmente por el cuerpo.